La Real Academia Española (RAE) la define como: Voz o frase que se repite mucho por hábito.
Una muletilla se considera como un vicio del lenguaje porque, dentro del proceso de la comunicación, no aporta información relevante al contexto que se haya generado, denota un flujo de información limitado debido a la falta de un vocabulario abundante y puede convertirse en un distractor.
No sirven para nada, no tienen ningún valor semántico, pero todos los mexicanos las utilizamos al hablar: “O sea”, “Aja”, “pues”, “este”.
Las utilizamos como un apoyo para alargar una idea, para darse un breve instante para pensar qué más vamos a decir y mantener una plática.
Una forma de evitar hablar con estos vicios del lenguaje es fomentando la lectura para ampliar el vocabulario, utilizar sinónimos y evitar seguir los ejemplos que fomentan algunos presentadores de televisión.