sentido libre o literal
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Recientemente el presidente electo expresó en una concentración popular que México está en bancarrota. Al siguiente día de la declaración, muchos editorialistas polemizaron sobre si era literal o figurado el sentido de la palabra “bancarrota”. ¿Bancarrota financiera, política, moral? ¿Cómo debería entenderse la palabra? ¿ En sentido literal o figurado? Parece que dicha palabra, en sentido literal, suele emplearse preferentemente con relación al aspecto económico. En este caso, por fortuna no fue así. Si la palabra se hubiese orientado a las finanzas de México quizás se hubiera producido una crisis económica en el país. La palabra “bancarrota” del discurso del presidente electo fue interpretada en el sentido de que el país sufre un descrédito político y moral, en consecuencia, los mercados, la oferta y la demanda, siguieron su curso. El peso mexicano sigue fuerte ante el dólar americano. Aquí no pasó nada. En otro aspecto, empleamos el adverbio literalmente a menudo con un valor enfático que no siempre le es propio y del que, en ocasiones, abusamos. Literal, según el Diccionario, es “conforme a la letra del texto, o al sentido exacto y propio, y no al sentido figurado”. Sin embargo, en los medios es frecuente encontrar oraciones como «Luis Miguel incendia el escenario literalmente» o «Hay literalmente una fiebre en los niños por los ositos de goma», en las que el empleo de este término puede resultar ambiguo, y otros como «Literalmente, todos en el mundo prefieren hamburguesas», en los que simplemente parece estarse empleando con un valor enfático. Se recomienda no abusar de este adverbio en casos como en los ejemplos del párrafo anterior. Lo recomendable es restringir el empleo de la voz literalmente a aquellos casos en los que sea inequívoco que las cosas suceden tal y como se dice, y optar, en los otros, por alguna alternativa o reformulación, como «Luis Miguel entusiasma al escenario», «Furor en los niños por los ositos de goma» y «Las hamburguesas cada vez más aceptadas en el gusto de la gente». Hay que cuidar el uso que damos a las palabras. En “Alicia en el país de la maravillas”, el personaje dice que “No solamente hay que decir lo que se piensa sino pensar en lo que se dice”. |
Gracias
Enviado de mi Redmi Note 5A Prime
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