Netflix adquirió los derechos para producir Cien años de soledad, la novela de Gabriel García Márquez publicada en 1967. Es la primera vez que esta novela es adaptada para la pantalla.
Rodrigo y Gonzalo García dijeron que su padre recibió muchas ofertas a lo largo de los años para hacer la adaptación fílmica. Rodrigo García explicó que a su padre le preocupaba que la historia no pudiera traducirse a ese medio o que se pudiera contar fielmente en una película. García Márquez también quería que cualquier posible adaptación mantuviera el español, por lo que ni siquiera consideró muchas de las ofertas.
“En los últimos cuatro años el prestigio y éxito de las series han crecido muchísimo”, dijo Rodrigo García sobre la actual decisión de la familia de vender los derechos para adaptación. “Netflix fue de los primeros en comprobar que la gente está más dispuesta que nunca a ver series producidas en otros idiomas con subtítulos. Lo que parecía ser un problema ya no lo es”.
Cien años de soledad trata un siglo en la vida de la familia Buendía, cuyo patriarca, José Arcadio Buendía, fundó el pueblo ficticio de Macondo, en Colombia. La novela es considerada una obra maestra de la literatura latinoamericana y uno de los ejemplos clásicos del realismo mágico. Desde que fue publicada se han vendido aproximadamente 50 millones de copias y el libro ha sido traducido a 46 idiomas.
Aún es muy temprano en la fase de producción para saber quién estará a cargo de los guiones o quiénes protagonizarán la serie, pero representantes de Netflix dicen estar comprometidos a trabajar con el mejor talento latinoamericano y que el programa será grabado en Colombia. Los hermanos García no estarán involucrados directamente en la producción, de acuerdo con Rodrigo García, para permitir una verdadera adaptación. No se dieron a conocer los detalles económicos de la adquisición de los derechos.
“Llevo escuchando la discusión sobre si se venden o no los derechos de Cien años de soledad desde que tengo ocho años”, comentó Rodrigo García. “No fue una decisión sin complicaciones, para mí, mi hermano o mi madre. Se siente como que se abrió un gran capítulo, pero también que se cerró uno muy largo”.